Locations of Site Visitors

sábado, 20 de julio de 2024

ODIO

Soy muy mala con el orden y encima necesito decir y sacar tanto que ni siquiera sé por dónde empezar y mucho menos cómo continuar. Eso es algo que ya he escrito anteriormente en este blog y es bastante desalentador volver aquí para releer y darme cuenta que sigo pensando igual que hace 10 años. Quiero que entiendan porqué les digo que la Viridiana que ustedes ven es solo algo falso. Muchas de las veces que me han visto sonreir no ha sido sincero. Me obligué a convivir porque de lo contrario me veía mal ¿no? Y de alguna manera tenía que quedar bien con ustedes y llevármela tranquila porque en algún momento llegué a necesitar algo de ustedes. Pura conveniencia e hipocresía. Por otro lado siempre arruiné todo. Todas las personas con las que me relacioné terminaron hartas o, peor aun, temiéndome o viéndome como la rara.

En los últimos dos años he tenido episodios de una furia intensa, de un coraje que se me desborda cada vez con mayor facilidad: arrojo objetos con la intensión de lastimar, me golpeo a mi misma y grito. Grito y lloro hasta quedarme cansada. Traigo cargando tanto que termino desquitándome con gente que nada tuvo que ver con mi pasado y a pesar de eso los odio. Odio verlos salir adelante cuando pasan por situaciones difíciles mientras que yo oculto con agresividad mi ineptitud. En el fondo deseo verlos igual o peor que yo, porque siento que solo así necesitarían de mí y yo no me sentiría sola. Y por esa razón decidí alejarme de todos. En el trabajo prefería no convivir con nadie, en parte porque tuve una muy mala experiencia con gente con malas intenciones.

Tampoco supe amar ni ser amada. Desde el inicio de la relación tuve dudas, siempre me mantuve recelosa e imaginándome el momento en el que él me diría "ya no te amo, ya me tienes harto" y a continuación procedería a enumerar todos mis defectos. Siempre puse en duda sus sentimientos, constantemente le cuestionaba si lo que sentía por mí era sincero. Y terminé cansándolo. No lo voy a negar, la pasábamos muy bien pero también era evidente que había momentos en los que se mostraba distante...prácticamente yo estaba empezando a provocar eso que tanto temía. Qué curioso que entre más nos esforcemos en intentar evitar que algo pase, más lo atraemos. Y me siento tan culpable de haberlo hecho pasar por tanto sufrimiento. Lo agredí física y verbalmente. Fue con él con quien desquitaba todo mi coraje y sin embargo él siguió conmigo a pesar de todo y por eso yo sentía que él aguantó tanto porque soy una manipuladora. Pero llegó un punto que ya no pudo más y al fin dijo basta.

Soy una cobarde, una mentirosa. Me fastidié de los defectos de los demás y los señalé cuando en realidad lo único que hacía era proyectar mis propios defectos. No me siento con esencia, no siento que tenga un ser, algo que me defina como persona, porque no tengo principios sólidos, un eje rector en mi vida, una creencia firme. Quise ser combativa y reactiva pero me ganaba el miedo y me frustraba. Y las poquísimas veces que intenté alzar la voz fui fácilmente callada. Soy alguien a quien se le puede pasar por encima fácilmente. Siento que no pertenezco, me siento fuera de lugar. La sociedad normaliza situaciones que para mí están mal. Veo a todos viviendo conformes, resignados a que así funciona el mundo y no hay nada que hacer. Pero no tuve voz ni intención firme de cambiarlo. Después de todo ¿Cómo lo haría? Nunca hallé la manera.

Tomé terapia pero a quién engaño: realmente nunca tuve la convicción de que me serviría ni tuve el compromiso de esforzarme. Veía muy tedioso el cambiar mi situación, mi manera de pensar. Y nunca lo intenté realmente. Siempre me dio flojera leer los libros que me recomendaban. Me enojaba conmigo misma porque aunque odiaba mi diálogo interno nunca hice nada por cambiarlo y ya estoy cansada de vivir bajo el yugo de mi propia mente juzgándome de la peor manera todo el tiempo y tambien desgasta vivir angustiada de lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará.

Nunca pude dejar de lado el pensamiento de que estoy mal de la cabeza, de que estoy enferma. Eso me lo dijo mi padre cuando era niña. Tengo la convicción de que él tiene razón porque todo lo que he hecho en mi vida ha demostrado y reafirmado que lo que me dijo en aquel momento es verdad. Y un hecho que confirma de que termino hartando a todos es que mi propio hermano me hizo saber que puede decirme cosas con las cuales yo volvería a cortarme las venas. A ese grado fastidio a la gente. Y los entiendo porque hay veces que ni yo misma me soporto. Odio cómo soy, odio ser todo lo opuesto a cómo me idealizo.

Por último pido perdón por haber sido una carga. Especialmente a la persona que me amó y que no supe corresponderle. A mis padres por haber sido solo un desperdiciadero de dinero en crianza: escuelas, vestimenta, comida y una pérdida de su valioso tiempo. Qué lastima, hubieran podido aprovecharlo mejor en ustedes mismos y haber sido felices en lugar de haberlo invertido conmigo y haber sacrificado tanto para nada. A mis hermanos les pido perdón por haberlos molestado, por haberme burlado y lastimarlos.

lunes, 20 de enero de 2014

Let's pretend I can draw...

Bueno, la entrada lo dice todo. Sucede que últimamente (lo cual vienen a ser unos 2 o 3 años) he venido relegando mi faceta creativa, eso si es que alguna vez la tuve. Me había cansado de forzar, de tratar y tratar una y otra vez algo que no es lo mío. Aún así, mentiría si dijera que no me gana la nostalgia de intentar una vez más, aunque siempre los resultados me estresen por no ser lo esperado o, como siempre, mi indecisión y enfermizo perfeccionismo me lleven a mantenerlos inconclusos. O, lo que es peor, el típico "ese ya se lo he visto a alguien más" oh, carajo, a mí qué me importa, así lo vi en mi cabeza y al demonio con eso.

¿Y qué más puedo decir? Año nuevo, inicio nuevo. He tenido algunas ideas rondando mi cabeza...qué va: ideas que he postergado por pereza, miedo o...qué se yo, últimamente mi mente no puede mantenerse concentrada en algo en concreto. Pero allá voy. Desarrollándolas poco a poco.

Así que me decidí a desempolvar mis materiales y he aquí el primer resultado (después de bastante tiempo), de un dibujo que tracé en la madrugada. Un rato estuve considerando hacerlo durante el día, pero ya me conozco: de sobra sabía que esa idea jamás sería ejecutada de no hacerla ipso-facto y en medio de la noche.





domingo, 10 de noviembre de 2013

Evelyn McHale, la mujer suicida más hermosa.

Evelyn McHale es considerada por los medios como la mujer suicida más hermosa que Nueva York haya visto. Incluso se cree que ella es probablemente la más famosa de entre todos los suicidas del Empire State.

La mañana del 1o de Mayo de 1947, después de haber visto a su prometido, Evelyn McHale había comprado un boleto para la plataforma de observación del Empire State. Así, ubicada en el piso 86 del edificio y con apenas 23 años de vida, saltó de espaldas hacia su irremediable final impactando contra una limusina de las Naciones Unidas que se encontraba estacionada calle abajo. Y he aquí que pareciera que todo pasó en el momento y lugar precisos: apenas unos minutos después de su muerte, el estudiante de fotografía Robert Wiles tomó una foto de McHale después de haber escuchado un estruendo al otro lado de la calle. Obteniendo sin duda una de las fotografías más emblemáticas e inspiradoras.

La policía halló más tarde el abrigo de Evelyn doblado pulcramente en el mirador de la planta 86 junto con un estuche de maquillaje que contenía fotos de su familia y una libretita negra con una nota que decía:

“I don’t want anyone in or out of my family to see any part of me. Could you destroy my body by cremation? I beg of you and my family – don’t have any service for me or remembrance for me.
My fiance asked me to marry him in June. 
I don’t think I would make a good wife for anybody. 
He is much better off without me.
Tell my father, I have too many of my mother’s tendencies.”

“No quiero que nadie, familiar o no, vea ninguna parte de mí. ¿Se podría destruir mi cuerpo por incineración? Se lo ruego a mi familia y a todo el mundo. Y que no se celebre ningún acto ni ceremonia en mi memoria. 
Mi novio me pidió que nos casáramos en junio. 
No creo que pueda ser una buena esposa para nadie. 
Estará mucho mejor sin mí.
Díganle a mi padre que tengo demasiadas inclinaciones de las de mi madre.”

Naturalmente sin querer (y contrario a su voluntad), Evelyn dejó un impactante, sublime e irónicamente delicado y hasta romántico testimonio gráfico. Me resultó increíble que, con todo y la violencia implicada en su suicidio (venga, una caída desde el mirador del empire state no es cosa de elegancia), su rostro refleja serenidad y todo su cuerpo pareciera estar en reposo en contraste con  la deformidad del auto, todo hecho añicos y, curiosamente su mano izquierda, con la que aferra, aún después de muerta, su collar de perlas.

Tan es así, que fue fuente de inspiración para Andy Warhol y para la banda de rock industrial "Machines of Loving Grace", recreando la escena para la portada del disco Gilt. También hay un par de temas dedicados a esta mujer: "A love song a Evelyn McHale" deAnton Rothschild y "Evelyn McHale" de las Parenthetical girls.

¿A que es hermosa?


sábado, 26 de octubre de 2013

Despedidas

Había leído un artículo sobre Ciro Eugenio Milani, quien publicó en su blog la intención de suicidarse y terminó cumpliéndolo al arrojarse de un puente el 11 de julio de 2005.

Hoy me encontré con otro artículo similar en el que se menciona que Pablo Ramdohr, bioquímico chileno, publicó un enlace en su cuenta de twitter que dirigía a un post en su blog titulado "Azida de Sodio" tratándose de una carta a manera de despedida. No me sorprendió sentirme identificada en parte. Sé que cada uno tendrá sus problemas, sus altas y bajas, pero me inclino a pensar que todos los que hemos tenido la misma idea rondando en nuestra cabeza tal vez en un punto llegamos a tener algo en común, por mínimo que sea. Tal cual lo escribe Pablo: "[...] he intentado perfeccionarme como persona [...] pero ya después de años uno se aburre de estar siempre peleando contra uno.  Y no quiero seguir viviendo así". 

Dejo el enlace al post (click aquí) y, por cualquier cosa, también lo copy-pasteo.

Azida de Sodio.

El tweet fue programado. hace rato pasó esto. Igual penca avisar por tuiter, pero era la única forma de programar el mensaje para mucho mas tarde.

Tengan cuidado si me vienen a buscar porque tomaré como 10 gramos de Azida de Sodio  y dicen que en contacto con agua o ácido (como mi guata) genera gases tóxicos, igual dejaré ventilado para que no se acumule. No quiero que les pase nada. 

Aunque no lo crean estoy contento y tranquilo.  Es una decisión que viene dentro de mi cabeza hace muuuuuuuucho tiempo. Y estuve esperando y pensando. Estas decisiones complejas hay que dejarlas decantar y se deben analizar bien.  En especial porque es como una decisión de vida o muerte. La decisión mas importante de mi vida. Jejeje. Además no creo que sea sorpresa para nadie.

Sucede que tengo la simple mala suerte de tener una mente rota.  Desde que tengo noción de mi mismo he intentado estar en calma conmigo, he intentado perfeccionarme como persona y dejar que esos tormentosos pensamientos que abundan dentro de mi cráneo constantemente. Pero ya después de años uno se aburre de estar siempre peleando contra uno.  Y no quiero seguir viviendo asi. Me da paja.

Ustedes saben que siempre he sido un rebelde, bueno ahora me rebelo contra mi mismo.

No es que no haya sido feliz, porque tengo un montón de recuerdos de momentos felices que he vivido con todos ustedes. Lo hemos pasamos bien no?
Pero a pesar de que tengo todo para estar tranquilo, mi cabeza rota no me lo permite. Vivo angustiado de lo que sucedió, de lo que sucederá, vivo momentos de soledad y desesperación que duelen y arrugan tanto el alma que llega un punto en donde piensas. ¿Valdrá la pena seguir peleando día a día contra mi cabeza inútil?.

Además por culpa de mi mente rota, no he logrado surgir profesionalmente, soy incapaz de empezar una relación de pareja, y madurar me ha sido muy difícil. Y cansa vivir como Sisifo. Lo único que tengo es su cariño. No puedo tener una vida normal y tranquila. Simplemente no puedo. Hay personas que les cuesta vivir. Yo soy de esas. Lamentablemente y por mas que lo he intentado no he podido amarme a mi mismo. Y vivir así es una tortura. Y todo por mi mente rota. Y vivir esperando e intentado que quizás algún día vaya a cambiar quizás si es que…. me aburrió. Llevo así casi toda mi vida. Y no quiero seguir viviendo con este tormento.  

Y esto es simplemente mala suerte. Tuve la mala suerte de tener una mente rota y eso es todo. Asique espero que nadie se sienta culpable de nada. Me quisieron mucho y me ayudaron un montón, asique relax.  Es solo mala suerte.

Pucha, quizás si pudiesen entrar dentro de mi cráneo me comprenderían. Siento causarles este dolor,  perdónenme por eso.  Pero con el tiempo estarán bien de nuevo. Nada es tan grave. Jajaja ojala mi cabeza culiá pudiese entenderlo.  Aprovechen que tienen una cabeza que los tolera y aguanta. Traté de hacérselo saber. Una y otra vez. Peeero, me salió tonta, con su maldito switch de autodestrucción que siempre está ahí.

Creo que igual mejoré bastante. Creo que todos notaron los cambios. Incluso logré despertar temprano y salir de la cama durante mas de 5 días seguidos. Logré ser más responsable, más sincero, mas tolerable. Bueno, no sé, varias cosas. De hecho igual estoy orgulloso de esos avances.

Pero el dolor es muy muy profundo, es un dolor que no soy capaz de comprender, es como si sólo el hecho de existir doliese. Siempre ha estado ahí. Además no he logrado sobrellevar una constante sensación de falta de sentido. Una sensación de constante vacío, de constante dolor del alma, y persistente, y que por más pastillas que use, por mas psicólogos a los que vaya, esta ahí, quizás menos escondido, pero ahí esta, y sigue ahí, siempre.

Intente vivir con pasión, intente vivir siendo un buen cabro, intenté vivir como dicen que se supone que hay que vivir. Ojala lo hubiese hecho mejor. Pero la verdad es que es irrelevante, haya sucedido cualquier cosa hubiese pasado esto igual. Ese dolor oscuro y profundo y la mente rota iba a seguir igual.

Tenía 3 grandes sueños que no podré cumplir. Me da pena eso. Siempre quise tener un hijo, y siempre quise tener un nieto pa malcriarlo. De hecho tcreo que todo los esfuerzos que he hecho han sido para poder algún dia ser un buen papa y buen abuelo. Que estúpido pensar tan en adelante no? Pero no sé, eso era lo único que esperaba, ser un viejo feliz con hijos felices y nietos choriflais. Con mi cagá de cabeza es tan tan tan difícil, prefiero hacer esto ahora a vivir angustiado después con un cabro a quien pueda afectar. Mi tercer sueño era morir anciano con alzheimer viendo los simpsons una y otra vez y no tener que recordar nunca el capitulo que vi. Debe ser una de las mejores formas de morir. Pero…. Bueh. 

Gracias a todos a quienes confiaron en mi, a pesar de ser un weón raro y difícil de comprender. No saben lo importante que fue para mi su confianza. Perdón por desilusionarlos.

He tenido 2 intentos previos de suicidio. El primero estaba triste. El segundo no sentí nada. Y hoy me siento tranquilo y Contento. Así como en paz. Me he reido bastante hoy y solo. Raro no? Jajaja . J.

No saben cuanto cuanto cuanto los quiero. Los quiero mucho mucho.  Ojala hubiese tenido más tiempo para decírselos, pero tampoco quería preocuparlos.

Les deseo lo mejor a todos, seguro que les irá bien y que estarán bien. son buena gente, y por eso los quiero.

No lo pasen mal. Pasenla bien. Dejen de preocuparse por weas. Aprovechen que tienen una cabeza que los tolera. Canten y bailen, ríanse.


Ahhh y donen los órganos que puedan, pregúntenle al coti si quiere mis riñones. :P y luego quémenme con mi chaleco negro de siempre. Y tiren el polvo donde quieran pero no los guarden. Les deje unas Kross5 pal funeral.


Y recuerden, dejen de preocuparse por weas!.



Los quiero.




P.

Causa y efecto

"Discúlpame" fue lo que me dijo mi madre entre lágrimas cuando al fin me decidí a expresar lo que pensaba desde hacía bastante tiempo. Le manifesté mi enojo y mi tristeza por la forma en que me había tratado sin temor a represalias. Sí, no lo niego, se lo estaba reprochando. Le estaba exigiendo un porqué a su actitud.

Y ante su cara llorosa cedí. O fingí hacerlo. Porque su disculpa no me hizo sentir mejor, al contrario, me hizo detestarla más. El odio sigue y seguirá allí. ¿De qué vale una disculpa, si no se arrepiente uno de lo que hizo? Porque mi madre, a pesar de haber pedido disculpas, sigue expresando firmemente, sigue totalmente convencida, de que lo que hizo estuvo bien, que estuvo plenamente justificado. Ella insiste: lo hizo para corregirme.

Dice que de no haber sido por esa "rígida educación" no sería lo que soy ahora. Bien, pues no sé lo que ella verá en mí. Yo no veo más que un ser repugnante: una persona siempre insegura de si misma, quejándose de todo, llorando por cualquier nimiedad, temerosa a expresar lo que siente, incapaz de hacer amigos o bien conservarlos, excesivamente indecisa y que reacciona de la misma manera con la que mi madre lo hizo: intolerante y siempre creyendo que en un golpe y en unos insultos estará la solución para sacar lo mejor.

Lo que me enfurece más es que ella se muestre extrañada de mi disgusto. Puedo decir, sin temor a equivocarme, que cree que yo debería estarle agradecida por lo que hizo en lugar de mostrarme molesta. Y es ahí cuando no puedo más, me dan ganas de gritar con todas mis fuerzas, de arremeter contra todo lo que esté cerca de mí, de decirle que soy así por su causa, que fue ella quien lo provocó todo. Más sin embargo no lo hago. Porque algo en mí me dice que no hay más culpable que yo, que no estoy en posición de reclamar ni de reprochar nada. Y me limito a lo único que sé hacer mejor: llorar. 

Lloro, sintiéndome frustrada, sin saber qué hacer. No le dirijo la palabra a mi madre. Y para desahogarme (o debería decir castigarme), me corto. Y sí, en cierta forma me alivia. Creo que es preferible que me haga daño yo misma en lugar de mostrarme colérica contra los demás. Es idiota pero de alguna manera, dañándome siento que cuando alguien más, voluntaria o involuntariamente, me dañe, ya no dolerá tanto. El odio hacia uno mismo, al menos para mí, puede servir como una especie de coraza. 

Fracaso

"¿Cómo te defines como persona?", pregunta el reclutador. 

Y se hace un silencio incómodo. La verdad que no sé qué responder. Ni siquiera tengo la habilidad de pensar rápido, de mostrarme segura, quizás inventar algo para dejar una buena impresión. Simplemente no puedo. Ya sea por inútil (poca o nula agilidad mental), ya sea por no querer mentir, lo cual viene siendo casi lo mismo, termino siendo un desastre en aquella entrevista. La persona frente a mí baja la mirada, arquea las cejas y suspira mientras anota ocultando la hoja de mi vista. Al salir, la sensación es de vacío, de incredulidad, pues me doy cuenta de que ni siquiera yo misma tengo una idea clara de lo que soy. Ya ni qué decir de lo que quiero. Y eso me asusta: ser consciente de golpe que no tengo noción clara de mí como persona, como individuo. 

Lo curioso es que, cuando me preguntan sobre mis defectos, me vienen varios a la cabeza: desidiosa, ingenua, perfeccionista, hipócrita, soberbia, intolerante, cerrazónica, pero sobretodo rencorosa (y eso por decir algunos). Naturalmente no menciono todo eso, pero eso es suficiente para sacar a flote una idea que de antemano sé, pero en la que evito pensar porque duele. Duele recordar que no amo lo que soy. No veo cualidad alguna en mí. Todo lo que soy está mal y una parte de mí quisiera cambiar pero otra dice que es demasiado tarde, ya para qué. Ya no tengo voluntad para poder hacer algo significativo y tratar de emprender, de mejorar. Y postergo las cosas, la desidia es el pan de cada día. La noche es el tiempo del arrepentimiento, de la angustia, de la reflexión, de la motivación. Y el nuevo día es desaprovechado. He caído en una rutina en la que la indiferencia me rodea. He descuidado incluso mi persona. Me hartan las circunstancias: lo poco que hago, los conocidos, los amigos, la familia...ya basta. Quiero apartarme de todo eso. De eso a lo que siempre he tratado de darle gusto para sentirme aceptada, para sentir que formo parte de algo. Pero otra parte de mi siente que si me aparto, estaría aún más perdida, más insatisfecha, más vacía. Ya no tendría propósito alguno, ni siquiera el de intentar agradar hipocritamente. Y como en todo, lo primero y lo último que siento es miedo, soledad. Pues si ni yo misma me quiero, ni me acepto nadie más lo hará. Y no me siento con la disposición de hacerlo. Me detesto. No le veo sentido estar aquí. No aporto nada, ni busco hacerlo. Soy el fracaso personificado.

lunes, 15 de julio de 2013

Proyectos de Muerte

"No quisiera saber nunca lo que he venido diciendo, algo sucede que mientras uno habla suena todo tan natural y si se grabara y se escuchara de nuevo saldría uno huyendo, todo resulta tan exagerado y melodramático, como si la pena de uno fuera única, como si lo que uno intenta explicar fuera novedoso. Pero todos lo vamos diciendo cuando el turno llega. Por otra parte, si no se dice se revienta. Es por eso que sigo con mi misma melodía monotemática y, para mí, terriblemente agobiante. ¿Qué más da que otros hayan dicho mejor y hasta la saciedad lo mismo? Esta es mi pena, la mía ¿comprenden?

La rutina es una piedra pómez que proporciona tersura a cambio de rasparlo todo. ¿Por qué será que la vida siempre acaba por encarcelarse en la rutina? No existe escapatoria posible. Todo se trata de tropezar con las mismas piedras que otros tropezaron, vivir la misma vida que todos viven, morir de la misma manera que mueren todos. 

La vida se me desprende en costras, la quemazón de la vida que se va yendo, que me va dejando despojado, desnudo, desprotegido, desollado, mientras mi vientre se expande con la semilla de la muerte que le crece en su interior. Curioso, el tiempo me transcurre llevándome a pedazos, pero yo sigo creciendo más allá de la razón, más allá, siempre más allá.

Estoy cansado, todo me parece tan tonto, tan absurdo, tan innecesario, tan pesado. El peso del mundo aumenta junto con el mío. Preso en la cama por el plomo del aire, que como un ancla me arrastra al fondo en su caída. Allá afuera corre el tiempo, corre el mundo, mientras el mundo acá se marchita entre las páginas de una historia clínica, que monótonamente aumenta hasta que se termine la dotación a que cada quien tiene derecho, hasta que el patólogo escriba la última página.

Quiero desprenderme todo de memoria para poder ver lo mismo con ojos abiertos o cerrados, para no saber nunca si sueño o estoy despierto, hasta olvidar que una vez las cosas fueron de otra manera. Alguna vez quizá tuve una historia, pero esa historia se ha perdido, se fue borrando como la tinta de un retrato expuesto diariamente al sol. Sí, tuve una historia que se ha muerto detrás de estas cortinas. 

Mi cuerpo me va ganando la batalla, me va sepultando bajo su carga de podredumbre, bajo su carga de líquidos hediondos, bajo su carga de carne perforada. Me pierdo lentamente abrumado por el caos de mis órganos, por la desorganización de mis funciones que han enloquecido. No puedo meterlas en camisa de fuerza, sitiado bajo esta piel maltratada, desgastada como zapato bien caminado.

Los días se me van a tirones y empujones con ansías que se me desbordan, con un cansancio mortal. No sé qué quiero. Quisiera cerrar los ojos y abrirlos de nuevo. Sólo quisiera cerrar los ojos y ya.  Soy alguien que experimenta un intenso dolor en el pecho, en el brazo, alguien a quien la presión de vivir lo aplasta, saber que la vida y la muerte saben a sangre, ya siento el torrente..."
Proyectos de muerte
Aline Pettersson