Bueno, la entrada lo dice todo. Sucede que últimamente (lo cual vienen a ser unos 2 o 3 años) he venido relegando mi faceta creativa, eso si es que alguna vez la tuve. Me había cansado de forzar, de tratar y tratar una y otra vez algo que no es lo mío. Aún así, mentiría si dijera que no me gana la nostalgia de intentar una vez más, aunque siempre los resultados me estresen por no ser lo esperado o, como siempre, mi indecisión y enfermizo perfeccionismo me lleven a mantenerlos inconclusos. O, lo que es peor, el típico "ese ya se lo he visto a alguien más" oh, carajo, a mí qué me importa, así lo vi en mi cabeza y al demonio con eso.
¿Y qué más puedo decir? Año nuevo, inicio nuevo. He tenido algunas ideas rondando mi cabeza...qué va: ideas que he postergado por pereza, miedo o...qué se yo, últimamente mi mente no puede mantenerse concentrada en algo en concreto. Pero allá voy. Desarrollándolas poco a poco.
Así que me decidí a desempolvar mis materiales y he aquí el primer resultado (después de bastante tiempo), de un dibujo que tracé en la madrugada. Un rato estuve considerando hacerlo durante el día, pero ya me conozco: de sobra sabía que esa idea jamás sería ejecutada de no hacerla ipso-facto y en medio de la noche.