Evelyn McHale es considerada por los medios como la mujer suicida más hermosa que Nueva York haya visto. Incluso se cree que ella es probablemente la más famosa de entre todos los suicidas del Empire State.
La mañana del 1o de Mayo de 1947, después de haber visto a su prometido, Evelyn McHale había comprado un boleto para la plataforma de observación del Empire State. Así, ubicada en el piso 86 del edificio y con apenas 23 años de vida, saltó de espaldas hacia su irremediable final impactando contra una limusina de las Naciones Unidas que se encontraba estacionada calle abajo. Y he aquí que pareciera que todo pasó en el momento y lugar precisos: apenas unos minutos después de su muerte, el estudiante de fotografía Robert Wiles tomó una foto de McHale después de haber escuchado un estruendo al otro lado de la calle. Obteniendo sin duda una de las fotografías más emblemáticas e inspiradoras.
La policía halló más tarde el abrigo de Evelyn doblado pulcramente en el mirador de la planta 86 junto con un estuche de maquillaje que contenía fotos de su familia y una libretita negra con una nota que decía:
“I don’t want anyone in or out of my family to see any part of me. Could you destroy my body by cremation? I beg of you and my family – don’t have any service for me or remembrance for me.
My fiance asked me to marry him in June.
I don’t think I would make a good wife for anybody.
He is much better off without me.
Tell my father, I have too many of my mother’s tendencies.”
“No quiero que nadie, familiar o no, vea ninguna parte de mí. ¿Se podría destruir mi cuerpo por incineración? Se lo ruego a mi familia y a todo el mundo. Y que no se celebre ningún acto ni ceremonia en mi memoria.
Mi novio me pidió que nos casáramos en junio.
No creo que pueda ser una buena esposa para nadie.
Estará mucho mejor sin mí.
Díganle a mi padre que tengo demasiadas inclinaciones de las de mi madre.”
Naturalmente sin querer (y contrario a su voluntad), Evelyn dejó un impactante, sublime e irónicamente delicado y hasta romántico testimonio gráfico. Me resultó increíble que, con todo y la violencia implicada en su suicidio (venga, una caída desde el mirador del empire state no es cosa de elegancia), su rostro refleja serenidad y todo su cuerpo pareciera estar en reposo en contraste con la deformidad del auto, todo hecho añicos y, curiosamente su mano izquierda, con la que aferra, aún después de muerta, su collar de perlas.
Tan es así, que fue fuente de inspiración para Andy Warhol y para la banda de rock industrial "Machines of Loving Grace", recreando la escena para la portada del disco Gilt. También hay un par de temas dedicados a esta mujer: "A love song a Evelyn McHale" deAnton Rothschild y "Evelyn McHale" de las Parenthetical girls.
La mañana del 1o de Mayo de 1947, después de haber visto a su prometido, Evelyn McHale había comprado un boleto para la plataforma de observación del Empire State. Así, ubicada en el piso 86 del edificio y con apenas 23 años de vida, saltó de espaldas hacia su irremediable final impactando contra una limusina de las Naciones Unidas que se encontraba estacionada calle abajo. Y he aquí que pareciera que todo pasó en el momento y lugar precisos: apenas unos minutos después de su muerte, el estudiante de fotografía Robert Wiles tomó una foto de McHale después de haber escuchado un estruendo al otro lado de la calle. Obteniendo sin duda una de las fotografías más emblemáticas e inspiradoras.
La policía halló más tarde el abrigo de Evelyn doblado pulcramente en el mirador de la planta 86 junto con un estuche de maquillaje que contenía fotos de su familia y una libretita negra con una nota que decía:
“I don’t want anyone in or out of my family to see any part of me. Could you destroy my body by cremation? I beg of you and my family – don’t have any service for me or remembrance for me.
Tell my father, I have too many of my mother’s tendencies.”
“No quiero que nadie, familiar o no, vea ninguna parte de mí. ¿Se podría destruir mi cuerpo por incineración? Se lo ruego a mi familia y a todo el mundo. Y que no se celebre ningún acto ni ceremonia en mi memoria.
Díganle a mi padre que tengo demasiadas inclinaciones de las de mi madre.”
Naturalmente sin querer (y contrario a su voluntad), Evelyn dejó un impactante, sublime e irónicamente delicado y hasta romántico testimonio gráfico. Me resultó increíble que, con todo y la violencia implicada en su suicidio (venga, una caída desde el mirador del empire state no es cosa de elegancia), su rostro refleja serenidad y todo su cuerpo pareciera estar en reposo en contraste con la deformidad del auto, todo hecho añicos y, curiosamente su mano izquierda, con la que aferra, aún después de muerta, su collar de perlas.
Tan es así, que fue fuente de inspiración para Andy Warhol y para la banda de rock industrial "Machines of Loving Grace", recreando la escena para la portada del disco Gilt. También hay un par de temas dedicados a esta mujer: "A love song a Evelyn McHale" deAnton Rothschild y "Evelyn McHale" de las Parenthetical girls.